Saturday, Jan 23 2021

Expulsions and suspensions for bullies are bad strategies against bullying

Original posted by Gontzal Uriarte

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Scientific Articles

  • American Psychological Association Zero Tolerance Task Force. (2008). Are zero tolerance policies effective in the schools?: An evidentiary review and recommendations. American Psychologist, 63(9), 852–862. https://doi.org/10.1037/0003-066X.63.9.852
  • Borgwald, K., & Theixos, H. (2013). Bullying the bully: Why zero-tolerance policies get a failing grade. Social Influence8(2-3), 149-160. https://doi.org/10.1080/15534510.2012.724030
  • Wiley, S. A., Slocum, L. A., O’Neill, J., & Esbensen, F.-A. (2020). Beyond the Breakfast Club: Variability in the Effects of Suspensions by School Context. Youth & Society52(7), 1259–1284. https://doi.org/10.1177/0044118X19896716

Explanation of the Post

Zero Tolerance Policies are mainly suspensions and expulsions, so if we search information about these policies…

Are Zero Tolerance Policies Effective in the Schools? An Evidentiary Review and Recommendations

Moreover, zero tolerance policies may negatively affect the relationship of education with juvenile justice and appear to conflict to some degree with current best knowledge concerning adolescent development”

https://doi.org/10.1037/0003-066x.63.9.852

Beyond the Breakfast Club: Variability in the Effects of Suspensions by School Context

“Rather than mitigating behavioral issues, exclusionary school disciplinary practices can actually increase student misbehavior and school dropout. However, the impact these sanctions have on students may vary based on school climate, particularly whether the environment is inclusive or punitive. Relying on a sample of over 2,000 students within 26 schools, we examine whether school climate shapes the impact of suspension on future delinquency and later school sanctions. We find that suspension is associated with increased misbehavior and additional sanctioning, regardless of school climate. These results suggest that suspensions can cause harm no matter the environment in which they are meted out, and schools should work to reduce their use of exclusionary punishments.”

https://doi.org/10.1177%2F0044118X19896716

Bullying the bully: Why zero-tolerance policies get a failing grade

Recent studies show that the current punitive approach to bullying, in the form of zero-tolerance policies, is ineffective in reducing bullying and school violence. Despite this significant finding, anti-bullying legislation is increasing. The authors argue that these policies are not only ineffective but that they are also unjust, harmful, and stigmatizing. They advocate a broader integrative approach to bullying programs that includes both victims and bullies.

https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/15534510.2012.724030

Other sources

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19 Comments

  1. COMMENT:

    Si la expulsión no es una buena solución para erradicar el acoso escolar, ¿cual lo es?

    Según el protocolo de ante una situación de bulling de UNICEF, el acoso escolar se debe erradicar en el momento que es detectado, adoptando las medidas escolares necesarias. Pero ¿cuales son estas medidas? Obviamente, canviar de clase a la victima no es soluciona nada, ya que el bullying puede darse en el patio o incluso fuera del aula o el colegio. Por ejemplo, y hablando desde una experiencia propia, mi alumna de clases particulares sufría bullying en su escuela y tras diversas intervenciones con el psicólogo del colegio y la nefasta actuación contra los agresores, la victima tuyo que canviar de colegio. Pero en este nuevo colegio cambio los papeles, ella era la acosadora de una niña de dos cursos menos. ¿Qué debemos hacer en estos casos? ¿Ella es la víctima o la agresora o ambas?

    Siempre damos más importancia a los sucesos, ¿no? Quiero decir que siempre enaltecemos la situación o relación que se de entre la víctima y al agresor, pero no tenemos en cuenta otros factores como pueden ser el clima de la clase, la sociedad, la familia, etc. Como se especifica en el articulo “Suspender o expulsar a los alumnos hace más daño que bien. Es hora de buscar alternativas”: “En vez de castigar a los jóvenes, se debería animar a los padres a que colaboren con los centros educativos para mejorar el comportamiento de sus hijos”. Muchas veces olvidamos que en la educación la familia juega un papel muy importante, y, en la sociedad en la que vivimos, en la que no tenemos tiempo ni de coger aire, tampoco tenemos tiempo de educar a nuestros hijos o hijas.

    Además, no solo estamos menos preciando la acción educativa de las familias, sino que, también, “las actuaciones que se proponen desde la carta de derechos y deberes de los estudiantes están transformando el proceso pedagógico y de aprendizaje en un proceso judicial, están además menosacabando la relación educativa y la confianza necesaria entre alumnado y profesorado y, al tiempo, restando autoridad y respeto en el profesorado e impidiendo al alumnado hacerse dueño de su desarrollo educativo”. (Lago, Juan Carlos y Ruiz-Roso, Luis)

    Entonces, ¿Cuál es la acción o medida justa ante una situación de bullying?

    OTHER SOURCES:

    – Lago, Juan Carlos y Ruiz-Roso, Luis (2000). “Autoridad y control en el aula: de la disciplina escolar a la disciplina judicial”. Revista Tarbiya: Revista de investigación e innovacación educativa. ISSN 1132-6239, Nº25, páginas 46-94.
    – González González, Ma. Teresa (2006). “Absentismo y abandono escolar: una situación singular de la exclusión educativa”. REICE. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, vol. 4, núm. 1, pp. 1-15. Madrid, España.
    – San José, Costa Rica (2015). Protocolo de actuación en situaciones de bullying. Con la colaboración del Ministerio de Educación Pública (MEP), la Dirección de Vida Estudiantil y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF.
    – Armstrong, David (2018). “Suspender o expulsar a los alumnos hace más daño que bien. Es hora de buscar alternativa”. Magnet. Flinders University.

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    • Hola Carla, creo que tu pregunta es la que muchos docentes nos hacemos cuando nos dicen que castigos como las expulsiones no son la mejor solución.

      ¿Cuál es la acción o medida justa ante una situación de bullying?

      Aunque se que no responde directamente a esta pregunta, a mi modo de ver, la mejor respuesta ante el fenómeno del bullying es la prevención de la violencia en la escuela desde los cero años. Empezando por aquí. Esta prevención tendrá como base que ninguna agresión será admitida por nadie en la comunidad educativa y para ello tendremos que llevar la reflexión sobre la violencia y sus consecuencias a toda la comunidad educativa y que esta delibere como afrontarla a la luz de las mejores evidencias científicas.

      Por otro lado, si te refieres a cuado el acoso ya está sucediendo. Las expulsiones creo que producen un efecto foco en las personas acosadoras. Tenemos que tener en cuenta que el bullying es un fenómeno grupal y que solo desde el grupo podemos atajarlo. No es efectivo tratar a la víctima con terapias o empoderamientos individualizados, ni al agresor con terapias conductuales o castigos. No suele dar resultado, sin embargo, cuando ponemos el foco en lo que sucede en ese grupo. Cuando conseguimos que las víctimas (que suelen quedarse solas) esten arropadas por aquellas personas que presencian la violencia pero quedan calladas. Si conseguiemos que las personas testigos de la violencia actúen en las situaciones de acoso. El bullying cesa. Para conseguir este ambiente protector y seguro para todos es necesario poner el atractivo en las personas de clase que salvan, que protegen, en definitiva en los valientes. Por ello estableceremos dinámicas en las que los propios iguales refuercen positivamente esa actitud de protección y rechazo a la violencia. De esta forma los agresores perderan atractivo, y perderan poder en el grupo. Sus acciones perderan legitimidad. Hay que tener en cuenta que es el grupo el que tiene que conseguir este objetivo, no nosotros/as. Nosotros como profesores/as podemos establecer las dinámicas que propicien esta perdida de poder y atractivo de los acosadores.

      Hay dinámicas ya diseñadas en torno a lo que se llama “bystander intervention” como Kiva o El club de los Valientes, que enlazan con la actuación de éxito del modelo de conviviencia dialógica de comunidades de aprendizaje.

      Un saludo.

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  2. COMMENT:

    Dada la evidencia científica sobre que las expulsiones de los agresores son una mala estrategia contra el acoso escolar me pregunto, ¿es mejor que tenga que salir huyendo del colegio la persona agredida?

    Desde mi punto de vista, la expulsión de los agresores es una medida inmediata de actuación, pero no eficaz, ya que el hecho de expulsar al agresor un tiempo determinado no garantiza que vaya a reincidir en su conducta con la misma víctima o incluso otra distinta. Además, ¿Qué se pretende lograr con la expulsión? ¿Qué tipo de aprendizaje conlleva la expulsión?

    Estamos hablando de “bullying” como concepto que hace referencia al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares de forma reiterada y lo largo del tiempo.

    Con ello quiero decir que no debemos fijar la mirada únicamente en el hecho de que se haya producido un suceso de acoso escolar, sino ir más allá y averiguar y analizar el porqué de ese tipo de conductas en niños/as en tempranas edades.

    En una de las noticias que hacen referencia al titular, se puede comprobar como el suceso de acoso ha ocurrido entre niños de 9-10 en el que se produjeron diferentes episodios de peleas físicas, además de reiterados mensajes acosadores por el teléfono móvil.

    Así mismo, deberemos focalizar la atención en los acosadores y evitar que sea la victima la que tenga que terminar huyendo a otro centro escolar. No obstante, es necesario investigar los diferentes factores que se ven involucrados en este proceso, como por ejemplo el uso temprano de las nuevas tecnologías sin la supervisión de un adulto, o el contexto social, familiar y educativo que rodea a esos agresores.

    Finalmente, me ha parecido curioso y he querido resaltar del documento de una investigación sobre el bullying en los centros educativos algunas de las posibles soluciones que presentan los mismos adolescentes. Son soluciones que van dirigidas desde al agresor, la víctima, al profesorado, los padres, o incluso al mismo centro educativo. Me parece una forma muy atractiva de introducir a los propios alumnos en la problemática que suceden en las aulas, y me llama la atención como los propios alumnos solicitan a los padres que revisen las amistades de los hijos, que hablen más con ellos, o, por otro lado, que el centro aumente las horas semanales de tutoría, o la posibilidad de crear clases de apoyo para chicos con problemas psicológicos o intervenciones grupales con psicólogo.

    OTHER SOURCES:

    • Del Moral Arroyo, G., Suárez Relinque, C. & Musitu Ochoa, G. (2013). El bullying en los centros educativos: propuestas de intervención de adolescentes, profesorado y padres.  Apuntes de Psicología, 31, 203-213.
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    • Hola Andrea, estoy muy deacuerdo con tu reflexión. Las víctimas tienen derecho a permanecer en la clase, si alguien debe abandonar un espacio son los agresores. Sin embargo, también sabemos que cuando los agresores son expulsados las cosas pueden empeorar para las víctimas. Esto puede suceder porque los acosadores suelen tener “inmunidad” legal o moral ante sus compañeros. Una expulsion de un acosador es una oportunidad más para que el entorno acosador culpabilice de nuevo a la víctima.

      Por ello, te emplazo a leer la respuesta que he escrito para Carla en este mismo post.

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  3. COMMENT:

    A mi me gustaría resaltar, ciertas preguntas como ¿qué directrices se han de tener en cuenta en investigaciones futuras? y ¿cuáles son las implicaciones psicoeducativas que se concluyen del cuerpo teórico? 

    Es decir, el acoso escolar es un tipo de violencia interpersonal provocada por una perversión de las relaciones entre iguales que dejan de ser paritarias y simétricas y se convierten en desequilibradas y reguladas por un esquema dominio-sumisión (Olweus, 1980). Sin embargo tal y como apunta Save the Children (2016, p.77) “aunque la escuela no sea la causante, ni dónde únicamente se geste la violencia, los centros educativos son claves para luchar contra ella”. El desarrollo del acoso se ve implicado por los factores conceptuales y personales, por ello el primer paso es identificar el origen de los mismos, ya que pueden producirse en micro-sistemas como en el déficit de inteligencia emocional, que son elementos clave para comprender y abordar la violencia escolar. En referencia a los observadores de las situaciones violentas la “ley del silencio” percibida en las investigaciones sugiere que a los compañeros les cuesta intervenir o delatar una situación de acoso escolar (Nuñez-Gaitán, Herrero y Aires, 2006). Debemos disminuir las elevadas tasas de comportamiento agresivo halladas en estudiantes de educación secundaria (Mateu-Martínez et al., 2014; Inglés et at, 2014) y tomar decisiones adecuadas centradas en la prevención y fomentar el desarrollo de competencias socioemocionales en profesores y alumnos son algunas de las actuaciones necesarias para mejorar la eficacia de las intervenciones contra el acoso escolar. 

    Tenemos dos perspectivas, los que defienden que las políticas deben ser estrictas para mantener un espacio seguro y por ello si se incumplen las normas deben haber consecuencias, y los que defienden que esta política carece de sentido común, ya que no se ha demostrado que la tolerancia cero mejore el clima escolar o la seguridad del mismo. Como alternativa pueden ser los programas de justicia restaurativa o el servicio a la comunidad, o incluso una atención psicológica individualizada desde el centro antes de tomar una decisión, en caso reincidente podría ya tomarse la decisión de la expulsión. La revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health hablaba sobre la eficacia de un programa español para la prevención del acoso escolar, el TEI. Una investigación encabezada por el Departamento de Psicología de la Salud de la Universidad de Alicante (UA) estudió durante un curso escolar los beneficios del mismo. Participaron más de 2.000 alumnos españoles de entre 11 y 16 años. Aproximadamente la mitad fueron asignados a un grupo experimental, en el que se aplicó el programa TEI, mientras que la otra parte constituyó el grupo de control. Este programa TEI, consiste en tutorizar emocionalmente entre iguales proponiendo como una estrategia educativa para la convivencia escolar que implica a toda la comunidad educativa. Los docentes deben pasar por una formación obligatoria de 30 horas, donde se les acredita como formadores del programa concedidos por el Instituto de Desarrollo Profesional de la Universidad de Barcelona, ademas las familias pueden formarse en los cursos, d manera voluntaria. Tiene un carácter preventivo no curativo, investigaciones como estas reflejan que culpabilizar en forma de expulsión como consecuencia de sus actos, no genera una reducción del acoso, en cambio como se expone en el ppgrama TEI los mismos alumnos son los responsables de intervenir y observar los casos de acoso violencia escolar, y la sensibilización que se produce entre la comunidad. No debemos excluir a los alumnos, sino justo todo lo contrario, ofrecerles esa voz a través del foco del progtanismo y la reosnabilidad. Como explica la doctora Albaladejo, una de las participes de esta investigación, “el alumno mayor es un referente para el pequeño. La incidencia y la comunicación de los alumnos con otros alumnos son de aproximadamente un 80%. Con el profesor y la familia, sin embargo, no llega al 15%. Es decir, el pequeño es capaz de decirle a un compañero mayor lo que le pasa, porque lo ve como un igual”. De hecho, los mismos resultados reflejan que entre el 10 y 15% de los profesores son conscientes del acoso escolar que reciben sus alumnos, al igual que las familias. En cambio los alumnos entre el 90% y el 95% son conscientes de la violencia que existe, como expone la investigadora “al final las acciones de los alumnos siempre se hacen a espaldas al profesor, pero los acosadores necesitan público y el público son sus compañeros. Por eso son los compañeros los que acaban parándoles. El objetivo es que en una clase no haya solo dos ojos que miran, los del profesor, sino que haya 50 mirando y actuando. Los grandes protagonistas son los alumnos”. 

    Las investigaciones proporcionan datos útiles, ¿por qué en vez de tratar de resolver lo que ha pasado como la Política Tolerancia Cero, hacemos que no parezca como el Programa TEI?

    OTHER SOURCES:

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  4. COMMENT:

    Según nos dice este título las expulsiones y los suspensos para los acosadores son una mala estrategia contra el acoso, si es así ¿Qué es lo correcto?

    Podemos decir que el bullying o el acoso escolar es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo en el aula, redes sociales, ciberacoso, etc., muchas veces lo que empieza siendo un juego y bromas entre amigos y compañeros de clase acaba siendo bullying.

    Los acosadores mientras realizan esas bromas, juegos, cosas de mal gusto a las otras personas no piensan en el daño que se les está haciendo, si no, piensan en lo bien que se lo están divirtiendo sin llegar a ver las consecuencias que provocan esos daños.

    En muchas ocasiones, la persona acosada no dice nada ni realiza ningún gesto que demuestre el daño que está recibiendo por miedo, por miedo al qué dirán, que podrán o que les harán, ya que, de ellos se pueden estar diciendo o poniendo mentiras para que las demás personas se reían de ellos. Y como hemos dicho anteriormente, empiezan con gestos, juegos y bromas que poco a poco van a más pudiendo acabar con la vida de la persona que están acosando.

    Hay algunos estudiantes que son valientes y plantan cara, contándole lo sucedido a sus familiares, a otros amigos e incluso al profesorado, psicólogo del centro, etc., estas personas pueden tranquilizar al estudiante diciéndole que son bromas acordes a la edad que les conteste o les siga las bromas, no dando importancia debido a la edad que tienen las personas acosadas. Los docentes y profesionales del centro, en muchas ocasiones “se lavan las manos” sobre los hechos que están ocurriendo, debido, a que ven que esas actitudes son apropiadas a las edades, al curso, entre amigos, no poniendo solución. En cambio, podemos destacar que en otros centros escolares los profesiones y docentes ponen solución, debido a la participación de tutorías que han pedido los padres del acosado, llegando a observar las actitudes hacia su hija o hija.

    Claro, muchas soluciones que ponen los centros escolares es la expulsión o los suspensos para los acosadores, pero como hemos puesto al principio es una mala estrategia, pero, ¿Por qué?

    Podemos destacar que las personas que acosan pueden nacer o educarse en una familia o en un barrio con dificultades que hace que el alumno no le interese la vida educativa y solo quiera estar en la calle, entonces, a esos les favorecerá las expulsiones para no poder asistir al centro educativo y hacer lo que ellos quieren, o lo que les han enseñado. Por otro lado, algunos acosadores, son esos niños que van de buenos de aprobar todo y son los que “las matan callando”, esos niños que son hijos de papa y si sus padres ven un suspenso van enseguida al centro escolar hablar con los profesores.

    Hay que destacar, que muchos padres y madres, ya que, el centro no pone solución al acoso que está recibiendo su hijo los cambios de centro, pero ¿Eso es lo correcto? Yo diría que no, porque quien no dice que empiecen acosar a otro estudiante del centro.

    Entonces, ¿Qué podemos hacer para que los niños reciban una buena educación y los padres sean conscientes de cada conducta?

    Lo primero de todo, habría que realizar en el centro educativo talleres contra el acoso escolar y el bullying, charlas y talleres para los padres y madres, que les sirva de referencia para educación de sus hijos e hijas, y talleres para los alumnos haciéndoles poner en la piel de la persona acosada para que vean cómo se siente, incluso llevarles a personas que han pasado por ahí o contándoles historias que han acabado con la persona. También, se les podrían llevar a centros de menores durante un tiempo, pero quien dice que cuando salga del centro continúe igual o haya cambiado.

    Finalmente, diremos que es un tema que en la actualidad no se le da mucha importancia a no ser que salgo algún caso que acabe con la vida de la persona, pero hemos de decir que es un tema muy importante para la educación de los estudiantes, ya que, marca un principio y un final de la vida, pudiendo perjudicar la vida de la persona en un presente y en un futuro. No hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Y son miles de preguntas o propuestas que nos hacemos y decimos para poder solucionar esto, pero realmente, ¿Qué soluciones podemos poner a eso, si las expulsiones y suspensiones para los acosadores son una mala estrategia para el acoso? O ¿Qué actitudes hay que tener para hacerle frente al bullying o acoso escolar? O si somos personas que observamos que están haciendo bullying, ¿Cómo actuamos?

    Planned Parenthood, ¿Qué pasa si veo que le hacen bullying a otro?

    OTHER SOURCES:

    • Juan Bosco Martín Algarra, Acoso escolar: 11 actitudes erróneas ( y una mala solución) que implica frenar el bullying
    • Save the Childre, consejos para estudiantes frente al bullying o acoso escolar
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  5. De acuerdo con un informe conveniente, la violencia supone el uso intencional de la fuerza o poder físico, de hecho, o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones (OMS: Informe mundial sobre la violencia y la salud. Washington, DC: OPS, 2002). Un fenómeno tan notable en la sociedad actual, pues, insta de seriedad profesional en el plano educativo.
    El bullying se da cuando el poder recae sobre el más débil, a propósito y repetidamente, y nunca un acto de tal gravedad debería ser justificable. No obstante, limitarse a conocer el fenómeno en base a información superflua que demuestre tal hecho, únicamente se convierte en la continuidad del problema, en lugar de la solución del mismo. La asociación No al Acoso Escolar (NACE) sostiene que un 26% de los niños y adolescentes lo sufren.
    La expulsión del causante como castigo podrá resultar contraproducente, si bien, tampoco el centro debería de eludir sus responsabilidades ofreciendo el cambio de centro de la víctima. Estas propuestas de actuación implican esconder el acoso y, por consiguiente, componen medidas para perpetuarlo.
    Los protocolos de actuación de los colegios no son ni suficientes, ni eficaces. No es efectivo tratar a la víctima en términos terapéuticos o empoderamientos individualizados, ni al agresor con terapias conductuales o castigos.
    Sin embargo, la falta de formación y preparación específica del profesorado (y, sobre todo, en los grados de Pedagogía, psicología, educación infantil y primaria), hace que éste no tenga herramientas necesarias para la detección temprana del acoso. El foco, como es evidente, se encuentra en la prevención, en reconocer la función tutorial y abogar por una educación emocional de manera transversal. Activando el rechazo de cualquier actuación violenta que altere el bienestar en la comunidad e incrementando las relaciones interpersonales positivas.
    Medidas, pues, que enlacen con la actuación de una convivencia dialógica, en la cual se contribuya a desbancar los estereotipos y creencias que sustenten cualquier tipo de agresión. Acorde a las evidencias científicas, debemos crear contextos libres de violencia, fomentando tanto la seguridad de todos sus componentes, como el sentido de pertenencia.
    El sentido de pertenencia es un sentimiento o conciencia que implica aceptación y respeto, desembocando en la creación de ambientes familiares que construyen el compromiso desde la participación, desde un trato entre iguales. Por consiguiente, se procederá a la integración de los alumnos, al favorecimiento del autoconcepto y autoestima.
    “Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”. Antoine de Saint Exupery
    Referencias bibliográficas:

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    • Des del meu punt de vista l’expulsió no és una bona solució per combatre l’assetjament escolar, què aconseguim expulsant a l’assetjador? No hi ha res que ens garanteixi que no torni a incurrir en la seva conducta o a una altra víctima. Des de la meva pròpia experiència puc dir que en la meva escola havia una nena que li feia bullying a una amiga meva, la meva amiga va passar per teràpia. Ella finalment és va canviar d’escola, allí li van tornar a fer bullying, i va passar per un llarg procés de psicòlegs de tal manera que l’assetjador va ser expulsat unes setmanes, però quan va tornar va assetjar a una altra noia. En aquest exemple vull dir que potser qui necessita atenció i ajuda és l’agressor ja que és necessari investigar els diferents factors pels quals està involucrat en aquest procés. Qui realment té el “problema” és l’agressor/a perquè si actues de forma inapropiada i et poses a la vida d’altres persones significa que a la teva no estàs bé. A les dos escoles que va estar la meva amiga no es van prendre mesures adequades perquè realment ja no sabem quina es la forma adequada d’actuar però el que si sabem és que la solució no és que la víctima marxi d’escola. Jo penso que aquestes persones que assetgen necessiten atenció i no ser castigades perquè li acabarà fent més mal que bé. Al cap i a la fi necessitem entendre perquè o fan, anar més allà, averiguar i analitzar el perquè d’aquest tipus de conductes. Considero que l’educació té un paper molt important en aquests casos però els pares també juguen un paper essencial. Finalment, crec que actualment el bullying és un tema que està molt present en les nostres vides i no se li dóna la importància que se li hauria de donar, sol li donem quan ens passa algun cas a prop.

  6. Des del meu punt de vista l’expulsió no és una bona solució per combatre l’assetjament escolar. Què aconseguim expulsant a l’assetjador? No hi ha res que ens garanteixi que no torni a incurrir en la seva conducta o a una altra víctima. Des de la meva pròpia experiència puc dir que a la meva escola havia una nena que li feia bullying a una amiga meva, la meva amiga va passar per teràpia. Ella finalment és va canviar d’escola, allí li van tornar a fer bullying, i va passar per un llarg procés de psicòlegs de tal manera que l’assetjador va ser expulsat unes setmanes, però quan va tornar va assetjar a una altra noia. En aquest exemple vull dir que potser qui necessita atenció i ajuda és l’agressor ja que és necessari investigar els diferents factors pels quals està involucrat en aquest procés. Qui realment té el “problema” és l’agressor/a perquè si actues de forma inapropiada i et poses a la vida d’altres persones pot significar que a la teva no estàs bé. A les dos escoles que va estar la meva amiga no es van prendre mesures adequades perquè realment ja no sabem quina és la forma adequada d’actuar però el que si sabem és que la solució no és que la víctima marxi d’escola. Jo penso que aquestes persones que assetgen necessiten atenció i no ser castigades perquè li acabarà fent més mal que bé. Al cap i a la fi necessitem entendre perquè o fan, anar més allà, averiguar i analitzar el perquè d’aquest tipus de conductes. Considero que l’educació té un paper molt important en aquests casos però els pares també juguen un paper essencial. Finalment, crec que actualment el bullying és un tema que està molt present en les nostres vides i no se li dóna la importància que se li hauria de donar, sol li donem quan ens passa algun cas a prop.

    • Finalment, crec que actualment el bullying és un tema que està molt present en les nostres vides i no se li dóna la importància que se li hauria de donar, sol li donem quan ens passa algun cas a prop.

  7. Mi opinión ante este tema, es que no se debe castigar a un acosador/a de bullying con expulsión en el centro, ya que cuando vaya a casa y vuelva a ir a la escuela, puede ser que no haya cambiado la actitud y todo siga igual.

    Creo que en la escuela desde bien pequeños deben tener un proyecto anti-bullying, es decir, incularle a los niños/as los valores que hay que tener para no llegar a hacer acoso escolar nunca. La mejor manera de hacerlo desde bien pequeños, es fomentando actividades y acciones que trabajen estos valores, y a medida que vayan creciendo los niños ir añadiendo charlas antibullying y castigos leves a los que intentan o hacen algun tipo de acción de esta. El castigo no es echarlos a casa, el castigo debe ser diferente, donde el niño recapacite y piense en lo que ha hecho, como actividades de labores escolares donde tengan que invertir tiempo de su vida en colaborar con más personas, y hacerlos asistir a charlas que ayuden al niño a reconducir esta conducta.

  8. COMMENT:

    Yo creo que uno de los problemas es referirse a estas situaciones de agresión y violación de los derechos humanos como “bullying”. Este término minimiza la gravedad de lo que les sucede a las víctimas.

    La gran mayoría de niños no se atreven a decir que están siendo victimas de bullying en la escuela, ¿a que se debe eso? Muchas veces los niños se dirigen a los profesores y les cuentan que sus compañeros les están haciendo bullying, muchos profesores no saben como actuar y para ellos la solución es expulsar a los agresores, creen que con eso ya esta solucionado el problema pero no es así.
    En mi opinión la expulsión no es la solución porque, ¿quién les garantiza que los agresores no volverán a hacer bullying a la misma persona o a otra?, ¿Cómo saben que los agresores no se enfadaran y aumentaran su agresividad contra la víctima?.

    Yo creo que se debería enseñar a los profesores y a las familias como actuar ante el bullying. Además se tendría que educar a los niños desde pequeños con proyectos, actividades y charlas anti-bullying.
    También hay que pensar en porque hay niños que han llegado al punto de agredir a otros niños, se debería escuchar a ambas partes e intentar solucionar el problema de manera eficaz, dialogando y no expulsando a los alumnos.

    OTHER SOURCES:

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  9. En cuanto a la evidencia científica “Las expulsiones y suspensiones para acosadores son una mala estrategia contra el acoso escolar” y los textos leídos relacionados voy a exponer una serie de argumentos para dar a conocer mi opinión.
    En primer lugar, considero que no es eficiente tanto la expulsión del agresor como la de la víctima, alejar a los implicados del problema puede incluso empeorar la situación. Es esta la metodología más común en los centros educativos para la solución del problema, pero es momento de evolucionar tal y como también lo hace la educación.
    En segundo lugar, si queremos que el agresor y la victima convivan, lo fundamental es garantizar un ambiente seguro para todos los implicados y asegurar que estos alumnos sigan recibiendo una educación de calidad.
    Por otro lado, también hay que tener en cuenta los factores externos que pueden estar propiciando estos actos por parte del agresor (ambiente familiar, amigos…). Es muy importante también ayudar e intervenir en la educación y gestión emocional de los alumnos. Esto, junto con todo lo mencionado anteriormente forma parte de una educación en positivo que nos ayudará a que la resolución del problema sea mucho más eficiente y respetuosa. 

  10. Realmente el tema de bullying y acoso, engloba todo tipo de maltrato, tanto verbal como físico y psicológico que se puede vivir en cualquier lugar; en el trabajo, en el colegio, en casa, a través de las redes sociales… Lo que sí es cierto es que no tenemos la absoluta certeza de cuál es la mejor actuación frente a una situación tan delicada como esta, ya que todos los casos no pueden ser tratados de la misma forma, ni las personas somos iguales y por lo tanto, podemos ser ”controladas” de la misma manera.
    Tras leer varios comentarios, pienso que todos o la mayoría llegamos a la misma pregunta ¿Realmente es eficaz la acción de expulsar al ”agresor”, o simplemente es una medida que se realiza bajo un protocolo?
    Es en este momento es donde nos damos cuenta de que sea cual sea la situación en la que estamos, pensar que la expulsión del agresor le hará reflexionar sobre el daño que ha causado no siempre es la mejor solución. Precisamente, estamos aislando el problema en lugar de solucionarlo, además de la repercusión que puede tener la aplicación de esta medida sobre la víctima.
    Una vez planteado esto, ¿no creen que en muchos casos, cuando un agresor es ”castigado”, se señala directamente a la persona que está siendo acosada, y de esta forma se la expone a la posible venganza del agresor?
    No olvidemos que en muy pocos casos, el acosador actúa solo. Casi siempre, es un grupo, aunque sea uno solo el que ‘’actúe’’. Hablando en términos numéricos, una sola persona pierde fuerza al ver que no tiene apoyo. ¿Podemos ser partícipes de alguna manera de este maltrato si no hacemos nada para evitarlo?

    En relación con esto, veo preciso mencionar mi experiencia personal ante una situación de este tipo. Nos situamos aproximadamente en la etapa de los trece o catorce años. En mi instituto habia un chico homosexual. Esta persona recibía acoso por parte de otro chico que era el ‘’popular’’ del instituto. Al tener cierta popularidad, creía tener a todo el mundo bajo su poder y pensaba que nunca se quedaría solo. Fue por esto que comenzó a actuar con maldad hacia los que eran diferentes. Durante un tiempo, su grupo de amigos le seguían las gracias y de una manera u otra, apoyaban todo lo que él hacía, hasta que, por suerte, se dieron cuenta de que el chico estaba siendo víctima de un caso de acoso. Estas bromas pesadas que estaba comenzando a recibir, le estaban provocando miedo y pánico a ir al instituto.
    Estas personas se comenzaron a alejar del ‘agresor’ hasta que se quedó completamente solo. Hubo una temporada que recibió una serie de ‘’apodos’’ o ‘’motes’’ desagradables, así como ‘’mala persona’’ o ‘’acosador’’, acompañado de otros insultos que no vamos a citar.
    Con esto quiero decir que esta persona no dejó de hacer daño hasta que él mismo tuvo que experimentarlo. Ni las expulsiones ni las broncas en casa le hicieron cambiar, simplemente el pasar de tener tantas personas en su entorno a quedarse sin nadie, por tener esas malas acciones hacia los demás, hicieron que reflexionara.
    Volvemos a la misma pregunta, ¿Qué es lo que se consigue con las expulsiones? , ¿Empeorar la situación? (Lo que pasa en la mayoría de ocasiones ), ¿Hacerle más amena la estancia a la víctima en el colegio durante ciertos días? En mi opinión, no es suficiente. Aún considero menos justo que la víctima se deba de cambiar de clase o de centro, cuando no es culpable de ser juzgado.
    Estamos en lo cierto cuando decimos que estas malas actitudes que tienen los niños son fruto de una mala educación, malas vivencias o falta de atención por parte su entorno más cercano. Muchas veces, los mismos agresores han sido antes víctimas. Pero esto no justifica estas acciones ni otorga impunidad al agresor.
    Cuando se nos plantea un caso de bullying en un colegio, por ejemplo , muchas veces no vemos la verdadera realidad y solo vemos una parte. Este error, en muchas ocasiones, puede acabar en tragedia, aumentando así cada año la cifra de suicidios a raíz de casos de acoso.
    Según el protocolo de bullying de UNICEF, el acoso debe ser erradicado en el momento que se detecte y tomar las medidas escolares necesarias. No siempre es tan fácil detectarlo debido a que la propia víctima no verbaliza la situación por miedo a las represalias del agresor. Por este motivo, se debe actuar en el instante que se percibe la mínima sospecha de que existe un caso de acoso, y no pasarlo por alto.
    Entonces, ¿De qué forma podemos controlar este tipo de acosos? ¿Inculcando a los niños desde un inicio a respetar a todo el mundo y que nada nos hace superiores a los demás? Es muy fácil decirlo, pero más difícil hacerlo, aunque no imposible. En muchos casos, por muy buena educación que le demos a nuestros hijos, pueden equivocarse en su forma de actuar, puede que influenciados por su entorno. No obstante, si nos damos cuenta a tiempo es posible que podamos actuar para ayudar a erradicar este problema que nos incumbe a todos.
    Así es como, finalmente, puedo llegar a la conclusión de que las simples expulsiones temporales no tienen resultados exitosos. Esta medida no consigue una reflexión real del agresor, ni tampoco garantiza una solución a largo plazo para la víctima.

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    • Totalmente deacuerdo con lo que comentas. El caso del instituto es muy ilustrativo. Las dinámicas que debemos promover en los centros educativos son aquellas dirigidas a defender a las víctimas y a que los agresores queden solos y sin prestigio por parte de sus pares. Es solo este el mecanismo que hace que las agresiones cesen. Las medidas disciplinarias que vienen desde el profesorado lo único que logran es que las victimas callen. Las víctimas no están dispuestas a denunciar si la denuncia acaba siendo un motivo más para que la víctima sea criticada (revictimizada).

  11. Desde mi experiencia puedo corroborar esta evidencia científica. Es cierto que en muchos casos es necesario aplicar las políticas de tolerancia cero. Pero cuando estamos en un contexto educativo donde el principal objetivo es educar a los niños y, niñas, las expulsiones y los castigos se deben replantear.
    Estando delante de un caso de bullying, se tiende a expulsar o castigar al abusador y, como se comenta en la evidencia, este acto hace que el abusador se vuelva más conflictivo, problemático y vuelva a abusar.
    Desde mi propia experiencia he visto que las políticas de tolerancia cero no funcionan con alumnos conflictivos. Enviándoles a casa se cree que “aprenderán la lección” por si solos; pero sin un adulto (docente) que les explique y demuestre que no son adecuadas sus acciones, que dañan a los demás, etc., es muy difícil que lleguen a comprender qué hacen mal. Además, no solo se les tendría que explicar que no está bien lo que hacen, sino que un factor muy importante también es que se les ofrezca ayuda para que con paciencia logren a entender que sus acciones perjudican a las personas de su alrededor.

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