Sunday, Sep 27 2020

To avoid conflicts at school, it is better for families not to get too involved

Original posted by Maria Josep Guillem

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Scientific Articles

  • Sheldon, S. B., & Epstein, J. L. (2002). Improving student behavior and school discipline with family and community involvement. Education and urban society35(1), 4-26. http://doi.org/10.1177/001312402237212
  • Díez, J., Gatt, S., & Racionero, S. (2011). Placing Immigrant and Minority Family and Community Members at the School’s Centre: the role of community participation. European Journal of Education46(2), 184-196.  https://doi.org/10.1111/j.1465-3435.2011.01474.x
  • Gatt, S., Ojala, M., & Soler, M. (2011). Promoting social inclusion counting with everyone: Learning Communities and INCLUD‐ED. International Studies in Sociology of Education21(1), 33-47. https://doi.org/10.1080/09620214.2011.543851

Explanation of the Post

I have heard people say that “It is necessary to keep families out of the school context because they are a source of problems, they express their opinions about what they do not know and are criticize the desitions taken by the school very often”. Nonetheless, all the scientific research shows the opposite, and therefore this statement is a hoax.

Other sources

  • Garreta i Bochaca, J. (2016). Fortalezas y debilidades de la participación de las familias en la escuela. Perspectiva Educacional, Formación de profesores, 2016, vol. 55, núm. 2, p. 141-157https://doi.org/10459.1/58033
  • Weiss, H. B., Lopez, M. E., & Caspe, M. (2018). Joining Together to Create a Bold Vision for Next Generation Family Engagement: Engaging Families to Transform Education. Global Family Research Project.
  • Prados, M. Á. H., & Muñoz, J. S. Á. (2015). La participación de las familias en la educación escolar. Revista Complutense de Educación26(3), 799. https://www.proquest.com/docview/1732934271
  • Puzić, S., Baranović, B., & Doolan, K. (2011). Školska klima i sukobi u školi. Sociologija i prostor: časopis za istraživanje prostornoga i sociokulturnog razvoja49(3 (191)), 335-358. https://doi.org/10.5673/sip.49.3.4
  • Liboy, M. G., & Venet, M. (2011). Participation des familles immigrantes à l’école: points de vue des parents congolais à Edmonton (Alberta). Journal of International Migration and Integration/Revue de l’integration et de la migration internationale12, 155-171. https://doi.org/10.1007/s12134-011-0178-4
  • i Bochaca, J. G. (2013). La participación de las familias en la escuela: una cuestión pendiente. Documentación social, (171), 101-124. https://doi.org/10459.1/59797
  • Llevot Calvet, N., & Bernad Cavero, O. (2015). La participación de las familias en la escuela: factores clave. Revista de la Asociación de Sociología de la Educación (RASE), 2015, vol. 8, núm. 1, p. 57-70https://doi.org/10459.1/69778
  • Oliva Gómez, E., & Villa Guardiola, V. J. (2014). Hacia un concepto interdisciplinario de la familia en la globalización. Justicia juris10(1), 11-20.
  • Razeto, A. (2016). El involucramiento de las familias en la educación de los niños: Cuatro reflexiones para fortalecer la relación entre familias y escuelas. Páginas de educación9(2), 184-201.
  • González, R. C., & González, M. C. (2015). Escuela y familia. Dos pilares fundamentales para unas buenas prácticas de orientación educativa a través de las escuelas de padres. Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado18(2), 15-27.  https://doi.org/10.6018/reifop.18.2.224771
  • Andres Cabello, S., & Giro Miranda, J. (2016). Families involvement in school: a complex question. REVISTA DE EVALUACION DE PROGRAMAS Y POLITICAS PUBLICAS, (7), 28-47.
  • Aguirre, A. M., Caro Samada, M. D. C., Fernández, S., & Silvero, M. (2016). Familia, escuela y sociedad: Manual para maestros. Universidad Internacional de La Rioja.
  • Villarroel Rosende, G., & Sánchez Segura, X. (2002). Relación familia y escuela:: un estudio comparativo en la ruralidad. Estudios pedagógicos (Valdivia), (28), 123-141.
  • Aguilar Ramos, M. D. C., & Leiva Olivencia, J. J. (2012). La participación de las familias en las escuelas TIC: análisis y reflexiones educativas. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 40, 7-19.
  • Almagro, M. L. B., Férez, N. L., Oliver, A. M. C., & Nicolás, B. G. (2014). Familia y escuela ¿dos caras de una misma moneda?. In Investigación e innovación en Educación Infantil (pp. 91-100). Servicio de Publicaciones.
  • Bolívar Botía, A. (2006). Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común. Revista de educación.
  • Martínez, S. D. (2010). La Educación, cosa de dos: La escuela y la familia. Revista digital para profesionales de la enseñanza1(8), 1-15.
  • Medina-Cáceres, G. E. (2017). Los Grupos Interactivos, una estrategia para aprender más y convivir mejor. Oralidad-es3(6), 18-27.https://doi.org/10.53534/oralidad-es.v3a2
  • Andrés Cabello, S., & Giró Miranda, J. (2016). La participación de las familias en la escuela: una cuestión compleja. Revista de Evaluación de Programas y Políticas Públicas (REPPP)7, 28-47. http://doi.org/10.5944/reppp.7.2016.16302
  • Hamlin, D., & Li, A. (2020). The relationship between parent volunteering in school and school safety in disadvantaged urban neighborhoods. Journal of school violence19(3), 362-376. https://doi.org/10.1080/15388220.2019.1700801
  • García, C., Gairal, R., & Gómez, A. (2018). Aprendo para que Tú Aprendas Más: Contribuyendo a la Mejora del Sistema Educativo a través de la Formación de Familiares en Comunidades de Aprendizaje. Revista Interuniversitaria de Formación Del Profesorado93(32), 47–60. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27464623004

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25 Comments

  1. SCIENTIFIC ARTICLE:

    COMMENT:
    The commitment of families is one of the most powerful predictors of a child’s educational development and success in school and life, as families play an important role in their children’s learning, and their involvement in school will contribute to this commitment.

    • SCIENTIFIC ARTICLE:

      COMMENT:

      And studies carried out in different contexts point out in the same direction. For example, Sheldon and Epstein (2002) found that “the more family and community involvement activities were implemented, the fewer students were disciplined by being sent to principals’offices or given detention or in-school suspension” and Hamlin and Li (2020) showed that “school-based parent volunteering is associated with improved school safety”

  2. COMMENT:
    Verdaderamente, ¿para evitar conflictos en la escuela, es mejor que las familias no se involucren demasiado? Las escuelas necesitan de las familias, pues estas son un elemento fundamental para el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños y niñas. Por lo tanto, se necesita de la implicación, participación y labor de las familias para que aquello que se trabaje en la escuela no simplemente se quede en el aire, sino que estas refuercen y contribuyan a favor de lo que se trabaje, como, por ejemplo, el saber gestionar y solucionar conflictos, ser solidarios/as, respetuosos/as… Es por eso que, las escuelas deben abrir las puertas a las familias. Como señalan dos escritores “Las familias tengan toda la información posible acerca de lo que ocurre en el centro y afecta a sus hijos. Otro elemento clave para favorecer la participación y la implicación sería la generación de confianza, y para ello son necesarios los canales de comunicación, entre los agentes de la comunidad educativa, especialmente entre familias y docentes. Se parte de que ambos colectivos deben mostrar un mismo mensaje, una misma visión acerca de la educación, ante los hijos/estudiantes, ya que en el caso de que sean disonantes repercutirá negativamente en todo el proceso educativo.” (Sergio Andrés Cabello, Joaquín Giró Miranda, 2016)

    Además, encontramos información como que “Diversos estudios en los últimos años demuestran como una mayor participación de los padres en la educación de sus hijos, mejora los resultados que estos obtienen, mejorando también el clima en el que se desarrolla su proceso de enseñanza aprendizaje, ya que las familias pasan a tener un papel protagonista junto con sus profesores en el mismo.” (LUIS MANUEL MARTÍNEZ DOMÍNGUEZ, 2019, pág. 112)

    En definitiva, podemos afirmar que, para poder evitar, gestionar, solucionar conflictos y demás situaciones, es necesario la implicación de las familias, por eso el primer paso es que los mismos centros escolares den dar paso a la participación e implicación de las madres y padres, para así favorecer la enseñanza de sus hijos/estudiantes. Entonces, hay que partir de esta base y reconocer que las familias sin ninguna duda, en los centros educativos son un gran elemento clave.

    OTHER SOURCES:

     
     

  3. COMMENT:

    Tras diferentes estudios se ha demostrado que la participación de las familias es fundamental en el ámbito educativo. Por lo tanto, podemos decir que esta afirmación es errónea, ya que existe una amplia evidencia que indica que la participación de las familias en la escuela aporta grandes beneficios, tanto a los estudiantes como a la escuela y a los propios padres y madres, de este modo evitar conflictos en la escuela. 

    Además, diferentes autores argumentan que “La relación colaborativa que debe existir entre la familia y el centro educativo en el que cursan estudios los hijos, es un hecho hoy en día indiscutible en la comunidad científica y en la sociedad” (García, Gomariz, Hernández y Parra, 2010).

    Por esta razón, es de gran importancia la colaboración de la familia y de la escuela, además de la interacción educativa y que permita el desarrollo de nuevos esquemas de colaboración entre las partes implicadas. Estos agentes forman dos contextos de aprendizaje de gran consideración en nuestra sociedad, por lo que la colaboración entre estos resulta imprescindible para que exista coherencia en la educación de las generaciones futuras.

    Como se explicita en la LOMCE, en el Preámbulo II, “la realidad familiar en general, y en particular en el ámbito de su relación con la educación, está experimentando profundos cambios. Son necesarios canales y hábitos que nos permitan restaurar el equilibrio y la fortaleza entre alumnos y alumnas, familias y escuelas. Las familias son las primeras responsables de la educación de sus hijos y por ello el sistema educativo tiene que contar con la familia y contar con sus decisiones”

    Finalmente, podemos afirmar que es necesario impulsar la colaboración de las familias, con las instituciones y con los organismos que faciliten la relación del centro con el entorno, de este modo potenciar un clima escolar que favorezca el desarrollo de los alumnos, al mismo tiempo de desarrollar esa conciencia sobre la importancia de la relación entre las familias y escuelas, con la finalidad de evitar conflictos en el ámbito educativo.

    OTHER SOURCES:

  4. COMMENT:
    Se necesita que las familias participen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los niños y niñas, siendo estas un elemento fundamental en todo el proceso. Se han realizado diferentes estudios de evidencia científica donde se comprueba esta afirmación.
    “Si las familias se socializan académicamente se incrementa su seguridad y se convierten en un soporte fundamental en la educación de sus hijos/as, proporcionándoles así herramientas fundamentales para su éxito académico y autonomía (Benner, Boyle, y Sadler, 2016).”
    La escuela debe dar un lugar a la participación educativa de los familiares, otorgando mucha importancia a las interacciones para fomentar un mejor desarrollo intrapersonal. Es decir, los niños y las niñas necesitan interaccionar y utilizar el leguaje con personas diversas para desarrollar su propia inteligencia. Debe ser una pieza fundamental en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
    “El aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos capaces de operar sólo cuando el niño está en interacción con las personas de su entorno y en cooperación con algún semejante” (Vygotsky, 1996, p. 138).”
    Además de ayudar a la mejora del aprendizaje puede ayudar a evitar conflictos en la escuela ya que si se trabaja la relación colaborativa de todos los agentes educativos mediante el dialogo se pueden conseguir más soluciones, además de generar más confianza entre todos, que es una parte importante para la resolución de los conflictos.
    Para conseguir que las familias participen dentro del contexto educativo y en el aula creo que una buena metodología son los grupos interactivos. En estos grupos participan tanto los estudiantes, como los profesores, como los familiares y voluntarios que ayudan a la incrementación de las interacciones y diálogos profundos y críticos que ayudan a aumentar los niveles de aprendizaje de todos los miembros del grupo aprendiendo a convivir mejor.
    En conclusión, la colaboración de las familias es necesaria dentro de la escuela, y más en la prevención y resolución de conflictos, ya que si estos participan de manera activa y fomentan el dialogo y la interacción con los alumnos generarán mucha más confianza y distintos canales de comunicación para ayudarles a solucionar cualquier problema que se presente. Por tanto, los centros deben dar un lugar a las familias ya que estas también participan como agentes dentro del proceso escolar.

    OTHER SOURCES:

  5. COMMENT:
    Hay muchos estudios que afirman que involucrar a las familias en las escuelas no es solamente bueno para el alumnado sino que además es necesario. Tanto las escuelas como las familias son agentes sociales que participan en el crecimiento personal y académico de los niños y niñas, por lo que, se necesita una unión entre estos. Además “ambos agentes repercuten directamente en la capacidad autónoma y de responsabilidad de los niños y niñas y, para que estas se produzcan, se hace necesario que familia y escuela trabajen conjunta y cooperativamente.” (Beatriz de León Sanchez, 2011).

    Debemos entender a la educación como un proceso largo que se imparte tanto en las familias como en los centros docentes y en la cual se busca un desarrollo global del niño y de la niña. Basándonos en esto, las escuelas deben aceptar que la relación con los padres y madres del alumnado es necesaria para realizar su función de una manera más efectiva. 

    Por otro lado, comprender que los padres y madres son los principales responsables de la educación de sus hijos e hijas por lo que afirmar que la familia no debe involucrarse en el proceso enseñanza-aprendizaje de las escuelas es erróneo pues si que es cierto que las funciones de cada uno de estos agentes es diferente a las otras pero en sus manos está que estas se complementen y creen enlaces positivos y buenos resultados para la educación de los niños y de las niñas.

    “Muchísimos autores destacan la importancia de que la educación e instrucción sean procesos de colaboración entre la escuela y las familias y además señalan gran cantidad de efectos positivos sobre los niños/as, los padres y madres, los/las profesores/as, el centro escolar y sobre todo para la comunidad en general.”(Sofía Domínguez Martínez, 2010).

    Por tanto, podemos afirmar que la participación de las familias en las escuelas es necesaria para crear un clima favorable en la educación integral del alumnado.

    OTHER SOURCES:

  6. COMMENT:

    La afirmación anterior es errónea, realmente ¿siguen existiendo personas que creen que esa es la mejor opción para evitar los conflictos? Existen numerosas evidencias que afirman que las familias y su participación en el centro escolar es un aspecto fundamental dentro del sistema educativo. Ellas tienen un papel esencial en el comportamiento y las actitudes de los niños y niñas, tanto dentro del centro escolar, como fuera del mismo. Aportan numerosos aspectos positivos al proceso de enseñanza-aprendizaje y deben estar presentes de forma activa durante todo el proceso educativo del alumnado.

    Si como profesionales, detectamos algún tipo de conflicto, este debería ser comunicado a las familias, puesto que ellas tienen la labor de complementar y reforzar en el hogar lo que fomentamos en la escuela.

    Realmente necesitamos que sea posible un cambio de paradigma en cuanto a las relaciones de las familias con las escuelas. Debemos fomentar el intercambio de información y conseguir una colaboración y participación mucho más activa, puesto que a día de hoy, el nivel de participación es mucho menor del que sería deseable.

    Desafortunadamente la situación actual no favorece el aumento la participación de las familias dentro del centro escolar, pero también pueden hacerse uso de otros recursos los cuales puedan permitirles participar a través de diferentes medios, como pueden ser las videoconferencias, consultas, cartas…

    Deben ser conscientes de que forman parte del proceso y hacen que este sea mucho más positivo y enriquecedor, pudiendo favorecer en gran medida el establecimiento de redes y relaciones de intercambio con la comunidad.

    En definitiva, deben ser conocedores de que tienen un papel fundamental dentro de la resolución de conflictos y el establecimiento de un clima escolar favorecedor para todos y todas.

    OTHER SOURCES:

    • Bolívar, A. (2006). Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común. Revista de educación, 339(1), 119-146.
    • Llevot Calvet, N., & Bernad Cavero, O. (2015). La participación de las familias en la escuela: factores clave. Revista de la Asociación de Sociología de la Educación (RASE), 2015, vol. 8, núm. 1, p. 57-70.
  7. COMMENT:
    Antes de comenzar es necesario plantearse qué papel tiene la familia dentro de la escuela, cómo puede participar, por qué es importante su papel, qué contribuciones puede ofrecer a los niños/as. Estas cuestiones son muy importantes para ver que visión se tiene del papel de la familia dentro de la escuela y ver el conocimiento que tienen los padres acerca de su labor para con la escuela. La familia es un pilar fundamental, ya que a través de esta los niños y niñas adquieren sus primeros aprendizajes, valores, aprenden a hablar, etc. Es por esto por lo que la familia y la escuela deben actuar conjuntamente porque no solo la enseñanza de conocimientos depende de la escuela a la vez que no solo el aprendizaje de valores depende de los padres. Ambos trabajan en conjunto y por ello, los padres y la escuela deben comprometerse para la enseñanza completa de los niños/as. 

    “Para promover la colaboración y participación de la familia, el objetivo no debe ser las diferencias que existen entre los procesos educativos que desempeñan cada una de estas instituciones, sino justo aquellas características que las unen”. (Belmonte, M. L., Lara, N., Calatayud, A., Galián, B. (2014)).

    Según en artículo 132 en su apartado g), tanto de la LOE reformada posteriormente por la ley LOMCE (la cual es una actualización de las leyes educativas para la mejora de esta), se puede ver que lo que se pretende es “impulsar la colaboración con las familias, con instituciones y con organismos que faciliten la relación del centro con el entorno, y fomentar un clima escolar que favorezca el estudio y el desarrollo de cuantas actuaciones propicien una formación integral en conocimientos y valores de los alumnos y alumnas”.

    A pesar de todo esto cabe destacar que en ocasiones las relaciones de la familia y de la escuela chocan respecto a ciertos temas ya que no siempre los contenidos que se den o el transcurso de las clases puede ser bien vistas por las familias, lo cual puede conllevar a conflictos. Es por esto por lo que es muy importante implicar a las familias y que seas conscientes de la evolución de las clases y del aprendizaje que se lleva dentro del aula, además de que las familias deben respetar siempre el trabajo del profesorado. 

    “La participación de las familias en la educación en general y en la escuela en concreto es esencial, ya que el aprendizaje depende de la correlación de lo que se aprenda fuera y dentro de la institución escolar”. (Ollé, M. F., Carol, M. R. V., & Sánchez, E. D. (2004)).

    OTHER SOURCES:

    • Belmonte, M.L., Lara, N., Calatayud, A., y Galián, B. (2014). Familia y escuela ¿dos caras de una misma moneda? En P. Miralles, M.B. Alfageme, R.A. Rodríguez-Pérez, Investigación e innovación en Educación Infantil [pdf] (pp. 91-100). Murcia: Editum.
    • Ollé, M. F., Carol, M. R. V., & Sánchez, E. D. (2004). Dialogar y transformar: Pedagogía crítica del siglo XXI (Vol. 2). Grao. 
  8. COMMENT:

    La familia es un elemento fundamental en la crianza de cualquier infante, tanto si se involucra en el proceso educativo literalmente hablado que se muestra en las escuelas como en el proceso educativo relacional que se produce desde que el niño nace. Según Scola (2012) la familia es un lugar educativo pero no siempre se dan las condiciones para que dicho lugar educativo pueda proporcionar una educación de calidad o que tenga las herramientas necesarias para producir dicha tarea de manera satisfactoria, de ahí (entre otros muchos motivos) encontramos uno de los mayores importancias que tiene la escuela en la sociedad. 

    Independientemente del nivel educativo con el que puedan contar los padres, la familia es la primera escuela de las virtudes sociales (Juan Pablo II, 1981) e inevitablemente, los padres asumen un papel significativo en el proceso de aprendizaje y socialización de los niños (Jadue, 2003). De ahí la importancia que estos se involucren de manera significativa en el desarrollo educativo y el aprendizaje de sus hijos. Si las familias se socializan académicamente se incrementa su seguridad y se convierten en un soporte fundamental en la educación de sus hijos/as, proporcionándoles así herramientas fundamentales para su éxito académico y autonomía (Benner, Boyle, y Sadler, 2016).

    Si se quiere superar las desigualdades sociales, se ha de comenzar por comprender la diversidad como algo positivo que nos puede enseñar muchísimas cosas más que algo conflictivo de lo que debemos alejarnos “puesto que no lo comprendemos”. Es claro que cada niño es un mundo así como lo es su familia, pero sino conocemos el segundo, nos será verdaderamente complicado comprender y poder trabajar satisfactoriamente al primero. La familia puede ser todo lo que nosotros hagamos que sea, si trabajamos con ella para que pueda continuar con el proceso educativo (con conocimiento, herramientas, técnicas…) será el mayor aliado para la educación de los niños pero si la apartamos sistemáticamente y la tachamos de conflictiva o indeseada, será mucho más fácil que ese niño eventualmente pueda generar cierto rechazo a la educación o a la institución que criminaliza a su familia. Tenemos evidencia de ello “Diversos estudios en los últimos años demuestran como una mayor participación de los padres en la educación de sus hijos, mejora los resultados que estos obtienen, mejorando también el clima en el que se desarrolla su proceso de enseñanza aprendizaje, ya que las familias pasan a tener un papel protagonista junto con sus profesores en el mismo.” (LUIS MANUEL MARTÍNEZ DOMÍNGUEZ, 2019, pág. 112) y quizás es hora de que nos demos cuenta de que las medidas tomadas hasta el momento han sido insuficientes y es necesario un cambio si queremos mejorar los niveles de asistencia, comportamiento y graduación de los jóvenes españoles. 

    OTHER SOURCES:

    • LUIS MANUEL MARTÍNEZ DOMÍNGUEZ. (2019). ESCUELA DE FAMILIAS. Madrid: DYKINSON, S.L. Meléndez Valdés, 61.
    • ALICIA RAZETO (2016). El involucramiento de las familias en la educación de los niños. Cuatro reflexiones para fortalecer la relación entre familias y escuelas. 
    • Juan Pablo II. (1981). Exhortación apostólica Familiaris Consortio, 22 de noviembre de 1981.
    • Bolívar, A. (2006) Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común, Revista de educación, 339, 119-146
  9. COMMENT:

    La familia es el núcleo de la educaión, no es toda la educación que influye pero es una parte muy importante para el desarrollo de los niños. Dentro de la familia es donde adquieren las primeras experiencias, vivencias, valores o principios, los padres son los primeros maestros en tema de valores que desarrollarán a lo largo de su vida.
    Los padres deben estar informados de lo que se hace en el colegio, deben interesarse por las actividades que sus hijos hacen el mismo, asistir a las reuniones de clase o con el tutor. Si hay una buena conexión entre las escuelas, los padres entenderán mucho mejor el plan de estudios y todos los avances que tengan sus hijos.
    Hay comités de la escuela que necesitan a los padres como representantes o ayudando en proyectos escolares. También hay algunos padres voluntarios que colaboran en la oficina escolar, en la cafetería o en las bibliotecas.
    La familia ocupa un lugar esencial en la educación; es donde se dan los primeros pasos de enseñanza y aprendizaje sobre los que se construirá la vida personal y social de sus hijos, ¿cómo no van a involucrarse en la escuela?
    Una familia con visión participativa en la educación ayuda al niño en el proceso de aprendizaje, mejora su rendimiento escolar y hace que se sienta apoyado.

    He recogido algunos consejos para involucrar a la familia en la participación activa en la educación de sus hijos:

    Charla de integración familiar. La primera reunión de curso se puede utilizar para concebir la idea que el maestro, los padres y los niños formarán una gran familia en el año escolar en busca de un bienestar común.

    Actividades de aula. “Construyo mi historia familiar” puede ser el tema de una actividad para empezar a conocer el entorno del niño en aspectos como los integrantes de la familia, su situación familiar, el trabajo de l­­­­os padres, etc. Luego lo presentará en clase a sus compañeros.

    Gymkanas u olimpiadas. Organizar actos deportivos y culturales donde no solo participen los niños, sino que se se incluyan a padres y madres de familia para promover la unión y el trabajo en equipo.

    Día de la familia. Planifica un día dedicado a compartir con las familias de los niños. Es una ocasión donde se puede charlar en un ambiente más informal y estrechar lazos de compañerismo entre los padres.

    Grupos interactivos de padres y madres de familia donde se fomente el diálogo, se intercambie información, se planteen dudas, consulta de tareas, etc. Se puede crear, por ejemplo, un grupo de WhatsApp.

    Contacto diario. La entrada o la salida de alumnos del centro se puede aprovechar para intercambiar información sobre hechos concretos del niño (está enfermo, no durmió bien) que pueden afectar su aprendizaje.

    Entrevistas y tutorías. Las entrevistas son reuniones personalizadas en las que los docentes se encuentran con las familias. También servirán a lo largo del curso para la puesta en común de ideas.

    OTHER SOURCES:

    • Llevot, N., & Bernad, O. (2015). La participación de las familias en la escuela: factores clave. Revista de la Asociación de Sociología de la Educación (RASE), 2015, vol. 8, núm. 1, p. 57-70.
    • Aguilar, M. D. C., & Leiva, J. J. (2012). La participación de las familias en las escuelas TIC: análisis y reflexiones educativas. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 40, 7-19.
  10. En mi opinión, es necesario tener una buena relación entre familia-escuela para colaborar con el proceso de aprendizaje de su hijo/a, para eso, hay que tener una buena comunicación entre ambos, generando así un buen clima de confianza y de seguridad que será beneficioso para el niño/a.
    Este clima ayudará al niño/a a desarrollar sus capacidades de aprendizaje, así como también estar seguros y con confianza tanto con la maestra como en su espacio en el aula, ya que de esta manera, el niño/a realizará un aprendizaje más autónomo.
    Por eso, es fundamental poder mantener conversaciones directas con la maestra con total seguridad y confianza, interesarse por la enseñanza de su hijo/a y sobre todo involucrarse con su desarrollo, ya que será beneficioso para su proceso de enseñanza.

  11. Antes de empezar es necesario plantearse el significado de dos términos importantes para poder partir desde un inicio. Por un lado, el término familia ha sido considerado el espacio que permite en forma integral, a cada individuo, el convivir, crecer y compartir con otras personas, los valores, normas, creencias, tradiciones, comportamientos, conocimientos, experiencias y afectos que resultan indispensables para su pleno desarrollo en la sociedad (Justicia Juris, 2014, p.12).  Según Scola, la familia es un lugar educativo aunque no siempre se dan las condiciones para que dicho lugar educativo pueda proporcionar una educación de calidad o tenga las herramientas necesarias para producir dicha tarea de manera satisfactoria (SciELO, 2016, p.1).

     

    Por otro lado, el término escuela hace referencia a las instituciones públicas, concertadas y privadas de Educación Infantil y Primaria en las que sus integrantes; maestros, alumnos y padres, viven una educación fundamentada en valores humanos y de convivencia ciudadana propicios para la formación de la persona (Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 2015, p. 18).

     

    Una vez analizado el significado de dichas palabras podemos ver que es verdaderamente una necesidad, dentro del sistema educativo, la participación de la familia en las escuelas, que no funciona una sin la otra.

    Su significación es fundamental no solo para el desempeño escolar sino también para promover sociedades más democráticas (Web of Science, 2016, p. 1). Así pues, según los expertos, la relación familia-escuela es muy importante para originar el seguimiento del alumno e hijo, y para que este sienta que hay una continuidad en su educación.

     

    Según Bartolomé, la relación padres-educadores permite intercambiar pautas de actuación y compartir los problemas con los que ambas partes se encuentran en su labor educativa. Así ambos amplían el conocimiento del pequeño y pueden decidir una actuación coordinada, encaminada a crear una continuada y más adecuada atención y educación. (UNIR Editorial, 2016, p. 88). De esta manera podemos especular que la afirmación que se plantea en este post es errónea, puesto que la intervención de la familia en la escuela genera múltiples beneficios para el infante.

    Se considera necesario que los padres y/o tutores conozcan su papel fundamental en el desarrollo personal y académico del niño/a, así pues, es importante que el centro sea impulsor de múltiples actividades y a la vez, transmisor de herramientas para que la familia se integre en la participación de la educación de sus respectivos hijos. Des de mi punto de vista, sería interesante:

    • Fomentar actividades de aula relacionadas con la familia, en las que trabajar los oficios de los padres, por ejemplo, y que sean estos mismos los que vengan a explicarlo.
    • Celebrar el día de la familia, dedicándolo a compartir charlas y experiencias en un ambiente más informal.
    • Crear un grupo interactivo digital, para plantear dudas, cuestiones, etc. Un ejemplo de plataforma podría ser WhatsApp o Telegram.
    • Atender el contacto diario, así pues, las entradas y salidas de la escuela pueden ser una oportunidad para intercambiar información reciente y actual.
    • Proporcionar formación integral a los padres y madres, para que estos puedan nutrirse de conocimientos que igual antes desconocían. Ofrecer esta información ayudará a corto o largo plazo a que estos puedan ayudar a sus hijos en las tareas.

    Para ir concluyendo el comentario, me gustaría mencionar a Rich y Sattes, que por ejemplo, encontraron en sus respectivos estudios que cuando los padres se involucran en la educación de sus hijos se producen resultados positivos como una mayor asistencia, mejoramiento de las actitudes y conducta de los niños/as, una comunicación positiva entre padres y sus hijos y un mayor apoyo de la comunidad a la escuela. También, y en un sentido inverso, otros estudios, según Guevara, muestran que la desatención de los padres a sus hijos e hijas escolares trae consigo, frecuentemente, una declinación de los aprendizajes (SciELO, 2002, p. 1).

     
    OTRAS FUENTES:

    Gómez, E. O., Guardiola, V. V. (2014). Hacia un concepto interdisciplinario de la familia en la globalización. Justicia Juris, 10, 1, 11-20.
    http://www.scielo.org.co/pdf/jusju/v10n1/v10n1a02.pdf

    Razeto, A. (2016). El involucramiento de las familias en la educación de los niños. Cuatro reflexiones para fortalecer la relación entre familias y escuelas. SciELO, 9, 2. http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-74682016000200007

    Cano, R., Casado, M. (2015). Escuela y familia. Dos pilares fundamentales para unas buenas prácticas de orientación educativa a través de las escuelas de padres. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 18, 2, 15-27. https://www.redalyc.org/pdf/2170/217036214003.pdf

    Cabello, S. A., Miranda. J. G. (2016) Families involvement in school: a complex question. Web of Science, 7, 28-47. https://www-webofscience-com.sabidi.urv.cat/wos/woscc/full-record/WOS:000392289800002

    Ocaña, A. A., Samada, C. C., Pastor, S. F. y Miramón, M. S. (2015). Familia, escuela y sociedad. Manual para maestros. UNIR EDITORIAL. https://www.unir.net/wp-content/uploads/2016/03/Manual-familia-escuela-sociedad.pdf

    Rosende, G. V., Sánchez, X. S (2002). Relación familia y escuela: un estudio comparativo en la realidad. SciELO, 28, 123-141. https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-07052002000100007#6

  12. Artículo CIENTÍFICO:
    https://www-webofscience-com.sabidi.urv.cat/wos/woscc/full-record/WOS:000088944600001

    El papel de la familia en la educación es muy importante, cuando los niños reciben educación emocional, es principalmente de sus padres. De esta forma, los niños sabrán comunicar sus emociones y socializar de forma sana. El papel de los padres en la vida de los niños debe basarse en el respeto, el amor, el afecto, el apoyo emocional y, lo más importante, enseñar a los niños su capacidad para lograr lo que ellos quieren. Para hacer todo eso, los padres tienen que demostrar a sus hijos que se preocupan por todo lo que les pasa siempre a lo largo del día, lo cual tiene algo que ver con el colegio. Los padres siempre deben participar en las escuelas y actividades, mantener un contacto continuo con el centro, profesores, directores…etc , revisar sus actividades y notas, preguntarles como les ha ido el día en clase…etc. Los padres que se involucran poco, obtienen resultados escasos en los niños. En conclusión la familia-escuela es la clave para el aprendizaje total del niño. Si falla la relación familia-escuela, algo irá mal en su desarrollo.

  13. La escuela y la familia son dos pilares fundamentales y esenciales en el proceso de aprendizaje y desarrollo del niño y en su éxito escolar y personal. Se tiene que entender la educación como un reto colectivo por parte de toda la sociedad: la escuela, la familia, las actividades extraescolares y otros servicios que contribuyan en el aprendizaje y el desarrollo del niño. La familia debería ser una herramienta complementaria para el desarrollo de la criatura en la escuela para que ésta que tiene la tarea compleja de guiar todo el alumnado valorando las individualidades de cada niño. Por lo tanto, el centro y la familia debe mantener un vínculo equilibrado y armónico, y tal y como afirma Maria Jesus Comellas (2018) “El éxito educativo sólo puede darse en el marco del sentimiento de pertenencia de todos juntos que favorecerá la mejor relación que no significa ocupar todos el mismo lugar pero si tener el reconocimiento, respeto y valoración por parte de toda la comunidad. ”

    REFERENCIAS

    Jesús Comellas, M. (2018, 18 noviembre). Famílies i escola: un repte educatiu compartit de tota la comunitat. El Diari de l’Educació. https://diarieducacio.cat/educaciolocal/2018/11/13/families-i-escola-un-repte-educatiu-compartit-de-tota-la-comunitat/

  14. La familia es gran parte del núcleo de la educación de todo niño/niña, ya que tiene una gran influencia. Gracias a los padres, adquieren las primeras experiencias, vivencias, valores o principios. No debemos olvidar que la familia no es la única que les aporta valores o conocimientos, ya que, todo tipo de persona de su entorno, entre otras, también influencian en el desarrollo de dichos hijos/hijas. 
    “El aprendizaje despierta una serie de procesos evolutivos internos capaces de operar solo cuando el niño está en interacción con las personas de su entorno y en cooperación con algún semejante” (Vygotsky, 1996, p. 138).”
    Entonces, si la familia ocupa un gran lugar en los primeros pasos de la enseñanza de los niño/as, i van a ser gran ayuda sobre la construcción de esta educación i de la vida. ¿Cómo no van a tener que involucrar-se en la escuela? 

    En conclusión, esta comprobado que la relación entre la familia-escuela es la clave para el aprendizaje total del niño. Si falla la relación familia-escuela, la estadística indica que algo irá mal en su desarrollo.

    Llevot, N., y Bernad, O. (2015). La participación de las familias en la escuela: factores clave. Revista de la Asociación de Sociología de la Educación (RASE), 2015, vol. 8, núm. 1, p. 57-70.

  15. Es totalmente evidente que la familia es un apoyo fundamental para el sistema educativo. Las escuelas necesitan la involucración de las familias para su progreso. Es por lo tanto, que la presente afirmación es errónea y desacertada.

    Para que exista un buen desarrollo, comprensión y progreso en el aprendizaje de un infante, se necesita la relación y cooperación entre familias y escuelas.  Así mismo, a fin de que exista una coherencia entre ambas, es importante que tanto la familia como la escuela compartan pautas educativas que consigan que el niño o niña perciba la escuela como un hogar de cercanía y proximidad, estimulando así su rendimiento escolar.

    Por otra parte, cabe destacar que el comportamiento de un niño o niña no se efectúa de la misma forma según el entorno en el cual se encuentra. Es decir, en casa tiene una conducta diferente que en el colegio y por este motivo, es importante que se establezca este vínculo entre ambos. Por ejemplo, si en casa se permiten ciertas conductas que en la escuela no son correctas o al revés, es decir; en casa el niño está restringido en ciertos aspectos y en el colegio se le toleran otras conductas más permisivas, el infante puede llegar a experimentar un choque y no entender la situación. Aun así, a pesar de no ser lo habitual, es posible detectar niños o niñas con una capacidad adaptativa más elevada que en seguida aprenden qué es necesario hacer en cada entorno.

    Volviendo al tema anterior, es de vital importancia entender que el infante no es capaz de asimilar o comprender que tiene que actuar diferente dependiendo de si se encuentra en casa o en la escuela, por lo cual, se vuele a repetir la afirmación que ambas deben estar comunicadas y relacionadas, de tal forma que se trabaje en el mismo sentido y camino y se garantice así la confianza, seguridad y estabilidad en el desarrollo del infante.

  16. Ha sido demostrado reiteradas veces que la cooperación entre las familias y las escuelas es muy importante para el desarrollo cognitivo, social y educacional de los niños y niñas. Por tanto, esta afirmación es errónea.

    Como he dicho, es necesaria esta relación entre familia-escuela para el desarrollo del niño o niña. Creo que la escuela y la familia deben compartir unos objetivos clave para ayudarles en todo su camino educacional.

    Es por los padres y familiares cercanos, por la escuela y todo su entorno más cercano donde el niño desarrolla y crea su personalidad, carácter, valores y costumbres. Si en casa le han enseñado que unas cosas son correctas y en la escuela se encuentra que estas cosas no son correctas o viceversa, puede crearle un estado de inquietud ya que no sabría qué hacer ni cómo actuar. Por ejemplo, si en casa ha vivido en un clima negativo, como puede ser con gritos, con amenazas o con golpes, cuando llegue a la escuela actuará de igual modo que ha visto hacer en casa. Y esa conducta puede traer muchos problemas. Es entonces cuando la escuela debe ponerse en contacto con la familia para empezar esta relación de cooperación y poner remedio al carácter del niño y hacerle sentir cómodo en la escuela y en el aula.

    Sí que es verdad que muchas veces las escuelas pueden encontrarse con familias que no respetan esta cooperación y que critican los métodos escolares, en estos casos la escuela debería organizar una reunión para hablar cara a cara las cosas que molestan a la familia para poder corregirlas o para ver si lo que dicen es verídico o simples rumores.

    En resumen, se ha comprobado que la relación positiva entre familia y escuela es muy importante para el desarrollo del infante. Si esta relación falla o es negativa, la cualidad de aprendizaje será baja.

  17. Esta afirmación se trata de una falsedad, de echo muchas escuelas impulsan a la participación de las familias y a su interacción con la institución. La razón es bien clara, los factores educativos que intervienen en la educación de los niños son varios, y entre ellos se encuentran la escuela y los padres/familias. Ambos juegan papeles importantes e imprescindibles en el desarrollo cognitivo del alumno y que haya una buena comunicación entre ellos es primordial y necesario. Básicamente porqué de esta forma el desarrollo del niño será mucho más completo ya que lo que pueda trabajar en casa podrá ser enfatizado en la escuela y viceversa, y de esta forma se potenciaran actividades de ambos sitios. Pero no solo eso, sino que aumentaran los vínculos del niño con los profesores y los padres, ya que todos estarán en sintonía con los avances de él y los progresos que vaya haciendo, se podrán compartir en ambos ámbitos. No solo puede resultar la presencia de las familias útil para el niño sino para ambos factores de forma recíproca. Los familiares podrán comentar aspectos personales que observen en casa y aportar opiniones y alternativas de trabajo a los maestros que conocerán de ésa forma mejor a sus alumnos y podrán trabajar de muchas formas. Y por otro lado, la escuela podrá dar consejos y trucos de educación para las familias que lo requieran aparte de informar del progreso de su hijo y así poder podrá completar su aprendizaje ya que los padres y madres serán conocedores de las temáticas y conceptos que se trabajan en clase.

  18. No estoy de acuerdo con la siguiente afirmación, ya que las familias forman parte de la escuela y de su organización, y también merecen poder participar de manera pasiva en las decisiones que se tomen. Además, tanto los padres y madres como los profesores y las profesoras conocer a los niños en diferentes areas y han visto como se desarrollan, si unen esos conocimientos y llegan a una forma común para el bien del niño o niña, mejorará mucho mas tanto en casa como en la escuela. Por lo tanto, tienen que cooperar sin miedo a una discusión, ya que sea como sea, acabará siendo positivo para sus hijos o alumnos.

  19. En mi opinión esta afirmación es incorrecta. Al contrario de esta, yo creo que la familia si debe involucrarse en los conflictos escolares ya que deben estar informados de lo que les pasa a sus hijos fuera de casa. Además, ellos deben tomar las medidas que crean necesarias sobre su hijo/a dependiendo de si es la victima del conflicto o la causante. En el caso de ser la víctima, el infante necesitará el apoyo de sus padres, y en caso contrario, un aviso o castigo por su parte.

  20. La participación de las familias dentro del ámbito escolar trae consigo aspectos positivos dado que si hay implicación también hay un conocimiento de todo aquello que compone la escuela y todas las necesidades que puede haber, lo que puede ocurrir. Además, se debe tener en cuenta que hoy día la escuela no sólo la componen el alumnado y los agentes educativos, sino que las familias también forman parte del proceso educativo. 

    Así pues, también acarrea que haya una calidad escolar, identificando la confianza, motivación, satisfacción social, así como la dinamización. Cuando no hay participación de las familias el proceso se vuelve mucho más complicado y afecta de manera directa al alumnado. 

    Por ejemplo, desde el ámbito académico que no haya participación, una interacción de familia-escuela, supone menor rendimiento medio conforme van avanzando las etapas educativas ya que el alumnado puede llegar a no ser consciente de aquello que está haciendo mal. Por lo tanto, que las familias no participen, lleva consigo que no sean conscientes de la realidad y de las posibles soluciones que puede haber, pudiendo derivar mayores problemas. De este modo, participar supone una evolución y desarrollo. 

    Por otra parte, también comporta una mayor sensibilidad sobre aquello que ocurre en el centro, siendo el AMPA uno de los medios clave para que esto se produzca. Además, si suceden conflictos, el hecho de que la familia participe hace ser conscientes de lo que ocurre y, además, permite que entre todos los agentes educativos y el alumnado se establezcan soluciones. Llevando aparejado una prevención y que no haya problemas de mayor gravedad.

    Asimismo, la participación de las familias y de todos los agentes educativos cuando hay conflictos en el aula deriva una confianza del alumnado, encontrando un lugar seguro del cual recibir un apoyo y posibles soluciones. En suma, la participación es imprescindible para que el proceso educativo se desarrolle de la mejor manera posible.

     Bochaca, J. (2016). STRENGTHS AND WEAKNESSES OF THE PARTICIPATION OF FAMILIES IN SCHOOL. PERSPECTIVA EDUCACIONAL, 55(2), 141-157. http://perspectivaeducacional.cl/index.php/peducacional/article/viewFile/395/203

    Prados, M. Á. H., & Muñoz, J. S. Á. (2015). La participación de las familias en la educación escolar. Revista Complutense de Educación, 26(3), 799. 
    https://www.proquest.com/docview/1732934271

    Puzić, S., Baranović, B. y Doolan, K. (2011). Clima Escolar y Conflictos en la Escuela. Sociología y espacio: una revista de investigación sobre el desarrollo espacial y sociocultural, 49 (3 (191)), 335-358.
    https://www.webofscience.com/wos/woscc/full-record/WOS:000303427700004

  21. El supuesto de que, para evitar conflictos en la escuela, es mejor que las familias no se involucren demasiado parte de la idea tradicional de que la relación familia – escuela no va ligada, y que, por tanto, son solo los docentes implicados en el proceso educativo los que deben atender y preocuparse de los menores en el ámbito escolar.

    Varios estudios muestran que la colaboración entre los maestros y las familias es crucial en el proceso de escolarización del niño (Hohl 1996; Vatz-Laaroussi et al. 2008; Kanu 2009), ya que no es solo el tiempo del niño en la escuela lo que interfiere en las relaciones que se construyen con ella, sino también el tiempo que la familia pasa en este entorno.

    Como dice Santos (2014) es necesario considerar la participación de las familias como eje de un proceso desarrollado en el trabajo educativo con los niños y en la gestión de la escuela, encontrando principalmente en las familias importantes interlocutores y protagonistas en la construcción de un proyecto educativo compartido.

    Esta participación efectiva de los padres tiene efectos positivos identificados, como mejores actitudes de los estudiantes, mejor rendimiento académico, mejor conocimiento de la escuela por parte de los padres, mejor comunicación entre las familias y la escuela[…] (Comeau y Salomon 1994; CRIRES 1993; Vatz-Laaroussi et al. 2005), y como dicen (Epstein 1995, 2001; Deslandes 2004) las actitudes de los padres respecto al trabajo escolar, el interés que demuestran, el apoyo que dan, etc., ejercen una influencia positiva sobre la relación que construye el alumno con la escuela, sobre sus aprendizajes, sus resultados y sus actitudes.

    Es por esto, por lo que podemos afirmar que la participación e implicación de las familias es fundamental en el ámbito educativo para evitar conflictos, ya que se consiguen efectos positivos tanto para el menor como para los docentes, los padres y también para la escuela.

    ———-

     

    Liboy, M.G., & Venet, M. (2011). Participación de la familia inmigrante en la escuela: perspectivas de los padres congoleños en Edmonton, Alberta. Migración E Integración, 12: 155 – 171. DOI: 10.1007/s12134-011-0178-4

    Garreta, J. (2013). La participación de las familias en la escuela: una cuestión pendiente. Documentación social, 171, p. 101-124.

    https://repositori.udl.cat/bitstream/handle/10459.1/59797/021799.pdf?sequence=1

    Santos, S. (2014). La participación de las familias como política educativa. Educación, 39(3), 617-628. DOI: 10.5902/198464449309.

     

  22. Dejando de lado mi experiencia personal sobre los conflictos en la escuela y la resolución de estos con la involucración de los padres de los infantes responsables del problema, tengo que afirmar de forma crítica que es necesario mantener a las familias dentro del contexto escolar. Esto es así porque la educación, que se imparte tanto en las escuelas por el profesorado como en casa por los padres o tutores de los niños y las niñas, prepara a las personas para vivir en sociedad. Por lo tanto, debe haber coherencia en la relación entre los profesores y las familias para poder así ir a una y alcanzar los objetivos del sistema educativo, los cuales son principalmente la formación plena del alumno para que poco a poco vaya creando su identidad como persona y la comprensión con ética y moral de la realidad que nos rodea.

    Además, tal y como se expone entre otros estudiosen el artículo titulado Promoting zero violence from early childhood en la Guardería Municipal Cappont, el diálogo igualitario del personal educativo con las familias es relevante y fundamental en las aulas porque genera una confianza mutua que presenta oportunidades para los padres, haciéndoles sentir cómodos para consultar o comentar al profesorado sobre un problema o preocupación, así como la posibilidad de poder dar la opinión sobre una decisión tomada en la escuela. En cuanto a los educadores, esta confianza se explica siendo respetuosos con las familias, calmándolas, manteniéndolas informadas y ofreciéndoles la ocasión de preguntarles sobre cualquier tema para darles una solución; en contra, los tutores de los infantes transmiten esta confianza al personal dirigiéndose a estos y preguntándoles sobre alguna inquietud que tengan, tal y como les habían dicho.

    En definitiva, es importante que las escuela y los familiares tomen las decisiones conjuntamente para que haya más legitimidad en los espacios educativos, de manera que si todos estos han podido decidir democráticamente sobre un aspecto escolar particular, este puede ser aplicado sin ningún tipo de problema y sin generar ningún conflicto posible entre los participantes. De este modo, se establece una conexión efectiva entre el centro educativo y las familias y, en consecuencia, mejor es el rendimiento de los alumnos y de las alumnas a la hora de aprender conocimientos y valores educativos y personales.

  23. Tanto la familia como la escuela juegan un papel fundamental en el desarrollo de conductas agresivas durante la infancia, por eso es importante la colaboración de ambos microsistemas para erradicar estas conductas o prevenirlas antes de que sea demasiado tarde. 
    Para poder llevarlo a cabo, la escuela tiene el deber de transmitir una educación de calidad a toda la comunidad educativa, dando importancia a la comunicación y a la no violencia como medio de resolución de conflictos​. 
    Se debe tener en cuenta que a menudo las familias no actúan como deberían en situaciones de conflicto dentro de la escuela. Las familias tienden a sobreproteger o subestimar los actos de sus hijos y, por lo tanto, les dan la razón o los desprecian cuando sus comportamientos son inadecuados. La escuela es relevante en la formación de las familias en torno a estos conflictos, por eso es imprescindible que los dos microsistemas del infante se relacionen, lo que en términos académicos denominariamos mesosistema, y acaben construyendo una relación recíproca y bidireccional que afavorezcan el entorno del infante. 

    En conclusión, la familia es necesaria para abordar las situaciones de conflicto pero siempre con correspondencia con el centro educativo. Los dos sistemas deben trabajar unidos para resolver situaciones conflictivas y favorecer la convivencia. 

  24. Como docente de Secundaria, desde la aplicación de las Actuaciones Educativas de Éxito en mi centro (y antes) he podido comprobar que la presencia de las familias en el centro no solo no es perjudicial, sino que es muy beneficiosa para evitar conflictos de todo tipo; al mejorar la comunicación y la transparencia, las relaciones entre todos los miembros de la comunidad mejoran: entre alumnos/as, entre alumnado y profesorado y entre docentes y familias e incluso dentro de las familias las relaciones mejoran gracias a la participación en los contenidos curriculares en Grupos Interactivos y Tertulias Dialógicas.
    Además, no solo es algo que haya podido apreciar, sino que es algo que las propias familias y sus hijos e hijas y el profesorado manifiestan de manera espontánea.

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