El concepto de Educación Inclusiva en el siglo XXI ha supuesto un cambio en la forma de ver, tratar y comprender a los alumnos con necesidades especiales. La diversidad se ve teóricamente de una manera mucho más completa y valiosa. Sin embargo, el surgimiento de escuelas y clases de necesidades especiales en los últimos años nos hace pensar cuál es la diferencia entre el tipo de educación que reciben los niños en estos entornos educativos específicos y cómo estos entornos pueden beneficiar su desarrollo humano. (Göransson et al, 2011)
Varios estudios, como los realizados por Allan et al. (2015) y Gaspar et al. (2016) afirman que los niños y adolescentes con Necesidades Educativas Especiales se desempeñan mejor en la escuela y tienen una mejor calidad de vida cuando interactúan socialmente con niños sin Necesidades Especiales, y también descubre la necesidad de crear verdaderos programas y escuelas de Educación Inclusiva.
Ante la difícil situación que implican los niños con Necesidades Educativas Especiales, la mayoría de las escuelas deciden crear clases con necesidades educativas especiales, no solo por la falta de personal calificado y porque entienden que algunos estudiantes necesitan algún apoyo extra o educación diferente, sino también porque según ellos , las clases ordinarias funcionan mejor cuando no hay estudiantes con necesidades especiales (Marmqvist et Niholm, 2016)… Lo que no suena muy inclusivo. Además, como explican Marmqvist et Niholm (2016), “las clases de TDAH están dirigidas de forma más intensiva por el profesor, la enseñanza y la colaboración entre estudiantes y adultos son más estructuradas”, métodos que también podrían ser útiles en las clases ordinarias.
Teniendo en cuenta los hechos anteriores, y sabiendo que las experiencias de inclusión real han tenido éxito en las clases y las escuelas (Molina Roldán et al, 2021), me pregunto cómo se podría promover este tipo de prácticas educativas para que más escuelas las introduzcan y se beneficien. tantos niños como sea posible.
Referencias:
- Allan, Julie y Persson, Elisabeth (2015). Perspectivas de los estudiantes sobre cómo aumentar el rendimiento a través de la inclusión en Essunga, Suecia. Revista educativa, 68 (1), 82-95
- Tania Gaspar, Helena Bilimória, Francisca Albergaria & Margarida Gaspar Matos (2016) Niños con Necesidades Educativas Especiales y Bienestar Subjetivo: Influencia Social y Personal, Revista Internacional de Discapacidad, Desarrollo y Educación, 63:5, 500-513, DOI: 10.1080/1034912X.2016.1144873
- Göransson, Kerstin, Nilholm, Claes y Karlsson, Kristina (2011). ¿Educación inclusiva en Suecia? Un análisis crítico. Revista Internacional de Educación Inclusiva, 15 (5), 541-555).
- Malmqvist, Johan y Nilholm, Claes (2016). ¿La antítesis de la inclusión? El surgimiento y el funcionamiento de las clases de educación especial para el TDAH en el sistema escolar sueco. Dificultades emocionales y de conducta, 21:3, (págs. 287-300).
- Molina, Marauri, Aubert & Flecha, Ramón (2021). Cómo los entornos de aprendizaje interactivo inclusivo benefician a los estudiantes sin necesidades especiales. Fronteras en Psicología, 12, 661427.